¿CUÁLES SON LAS ALGAS QUE SE UTILIZAN EN LOS COMPLEMENTOS ALIMENTARIOS?

Las algas se encuentran entre los organismos más antiguos de la Tierra. Utilizadas durante mucho tiempo en cosmética, ahora son cada vez más populares como complementos alimenticios debido a sus numerosas propiedades terapéuticas.

Las algas son organismos autótrofos, multicelulares o unicelulares, que producen energía química mediante la fotosíntesis. Hay una gran variedad de algas. Descubre con Oxylabhealthcare qué tipos de algas se utilizan en la producción de complementos alimenticios.

Las algas, que en su mayoría viven en un medio acuático (marino o de agua dulce), son organismos capaces de realizar la fotosíntesis. Son plantas sin raíces, tallos, flores ni hojas.

Las algas presentan la mayor variedad morfológica de todas las plantas. Se conocen más de 30.000 especies. Desde especies unicelulares hasta algas gigantes de más de 100 metros de longitud, las hay de todos los tamaños.

Se pueden identificar principalmente 3 tipos de algas:

• las algas rojas (Rhodophyta)
• las algas pardas (Phaeophyta),
• las algas verdes (Chlorophyta).

Entre los tipos de algas más comunes, podemos mencionar el wakame, cuyo consumo facilita el tránsito intestinal. El kombu (laminaria), el nori, el kelp fucus, el lithothamnium, la chlorella o la espirulina son algas generalmente utilizadas en los complementos alimenticios.

Hay más de diez tipos diferentes de algas en el mercado. Provienen de la recolección a mano en la orilla del mar, de la recolección en el mar con barcos y del cultivo. Cada alga tiene un sabor específico. La lechuga de mar (Ulva lactuca) tiene un sabor intenso a mar, con un olor a marisco, mientras que el kombu es un poco dulce. El wakame tiene un sabor a mar delicado, con un toque dulzón y los espaguetis de mar (Himanthalia elongata) tienen un sabor que recuerda a las judías frescas.

Las algas ya se consumían en la costa chilena en el siglo III a.C. Estas plantas son conocidas por su alto contenido en minerales. El consumo de algas puede, en cierta medida, reforzar el sistema inmunitario, especialmente durante los cambios de estación. Las algas contienen, por ejemplo, cobre y yodo, que ayudan al buen funcionamiento de la tiroides en el organismo.

Estas plantas también contienen magnesio y hierro, que son ideales para luchar contra el cansancio y mantener un buen estado de ánimo. Las algas también aportan calcio para regular la salud de los huesos. Estas plantas marinas son también uno de los principales elementos utilizados en la producción de algunos complementos alimenticios a base de calcio.

Las algas marinas tienen muchos beneficios para la salud. Se consideran, con razón, un multivitamínico y un remedio para muchas enfermedades. La chlorella, por ejemplo, es un alga muy popular por su capacidad de luchar contra la hipertensión y el envejecimiento de las células del organismo. El fucus se utiliza a veces como supresor del apetito. Las algas son un verdadero concentrado de nutrientes.

Las algas comestibles son una fuente excepcional de antioxidantes, vitaminas, fibras y minerales. El consumo de algas permite desarrollar un sistema de defensa muy eficaz, capaz de resistir diversas agresiones. Estas plantas también tienen propiedades antioxidantes que favorecen la recuperación y aportan energía al organismo.

El poder antioxidante de las algas proviene de la combinación de flavonoides, carotenoides, vitamina A y vitamina C, que poseen. Tienen la función de capturar los radicales libres en el organismo. Además, debido a la presencia de vitamina B9, la espirulina es un alga ideal para las mujeres embarazadas. Las algas marinas desempeñan un papel importante en la salud vascular. Estimulan la circulación sanguínea.

Las algas pueden consumirse crudas o cocidas durante mucho tiempo. Pueden acompañar al pescado o a la carne. Las algas también pueden añadirse a las verduras cocidas, las sopas, la pasta o las legumbres. Las algas también se pueden cortar en tiras finas para asarlas y añadirlas a las ensaladas de fideos soba o de repollo.

Las algas se incorporan a veces a la preparación de galletas, pasteles, muffins, etc.

Muchos las utilizan para hacer sorbetes o helados. Para los amantes del marisco, las algas son también un excelente acompañamiento.

Las vieiras y las gambas pueden cocinarse al vapor y luego ser envueltas en un pedazo de alga rehidratada. En cuanto al consumo de algas, existen pocas contraindicaciones. Sin embargo, no se recomiendan a las personas con problemas de tiroides o a las que están sometidas a un tratamiento anticoagulante.

Las algas deben consumirse con moderación debido a su alto contenido en sodio y en yodo. Cuando se consumen algas en forma de complementos alimenticios, se recomienda no superar los 3-5 gr. al día.

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