Con la llegada del frío y la disminución de las horas de luz solar a finales de otoño y principios de invierno, es frecuente sufrir una carencia de vitaminas. Sin embargo, son esenciales para mantener el cuerpo sano y el sistema inmunitario fuerte. Además, en esta época del año, dado el mayor riesgo de infecciones y enfermedades debidas al frío y a los cambios de temperatura, es necesario aportar vitaminas al organismo en invierno.
Una dieta sana y equilibrada desde el punto de vista nutricional es esencial. En muchos casos, también es necesaria una suplementación nutricional adicional para evitar una carencia de vitaminas. Los complementos alimenticios de Oxylabhealthcare pueden ayudar a proporcionar al organismo las vitaminas que necesita durante el invierno.
Y recordar que siempre es aconsejable consultar a un médico sobre la propia salud y los complementos más adecuados. Hay que recordar que para prepararse para el periodo invernal es necesario empezar a tomar medidas lo antes posible.
No hay que esperar al último momento para cuidarse. El organismo necesita recibir cuanto antes las vitaminas que necesita, así que lo mejor es empezar a proporcionárselas en otoño.
Una de las vitaminas más importantes en invierno es la vitamina D. Paradójicamente, es la más difícil de obtener de forma natural cuando llega el frío. La luz solar es la clave de su síntesis. Sin embargo, precisamente en invierno, el sol es a menudo un recurso escondido. La disminución de las horas de luz solar y el aumento de los días nublados, con niebla o lluvia la convierten en un bien escaso y preciado.
Es, por tanto, una vitamina esencial. Pasar al menos 30 minutos al sol con la protección adecuada es una manera de lograr este objetivo. Algunos alimentos, como los huevos, contienen vitamina D, aunque en pequeñas cantidades. Si es necesario, se pueden aprovechar las ventajas de los complementos alimenticios.
Los profesionales de la salud son muy conscientes de la importancia de la vitamina A en invierno. Pero, por alguna razón, es menos reconocido a nivel popular. Sin embargo, si hablamos de la vitamina A en invierno, es esencial para el cuidado y la protección de la salud.
¿Por qué? Porque regula la producción y la actividad de los linfocitos T. ¿Y esto es tan importante? Sí, porque son células que ayudan a mantener el sistema inmunitario sano, fuerte y activo, así como a reducir las infecciones. También ayudan a las mucosas de las vías respiratorias, que tienden a sufrir especialmente con el frío.
Es una de las vitaminas de invierno más conocidas. Sin duda, la vitamina C ayuda a evitar infecciones y a cuidar la salud de las vías respiratorias, así como a conseguir una recuperación más rápida y eficaz de enfermedades como la gripe o el resfriado común.
Además, favorece la absorción del hierro para evitar la anemia y ayuda a mantener la piel en buen estado, lo que conviene destacar, ya que el frío afecta mucho a este órgano, el más grande de nuestro cuerpo.
Otra de las vitaminas más importantes en invierno son las del grupo B. Su presencia en el organismo en cantidades suficientes es esencial para el buen estado y funcionamiento del sistema inmunitario, ya que contribuyen a la formación de glóbulos rojos.
También ayudan a producir energía y a mantener el buen funcionamiento de los procesos hormonales en el cerebro. Ambos aspectos son esenciales para evitar la apatía, la depresión y el cansancio que suelen estar causados principalmente por problemas como la falta de luz solar en invierno.
También hay que destacar la vitamina E como una de las vitaminas más importantes del invierno. Este potente antioxidante natural ayuda a mantener fuerte el sistema inmunitario para protegerse de los virus y otras amenazas para la salud. También combate la acción de los radicales libres y contribuye a la renovación celular y al cuidado de la piel.
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