¿ESTÁN RELACIONADOS LOS DOLORES DE CABEZA Y EL CAMBIO DE TIEMPO?

Muchas personas se preguntan qué relación existe entre los dolores de cabeza y el cambio de tiempo, ya que los perciben como efectos negativos. Pero, ¿es realmente así? ¿Es una coincidencia o existe una relación entre la migraña y el cambio de tiempo?

Veamos los elementos clave de este problema, que según las estadísticas afecta a tres de cada diez personas. El problema se denomina meteorosensibilidad. Conocer nuestro cuerpo, seguir una dieta equilibrada sin carencias nutricionales, hacer ejercicio y mantener un estado de ánimo elevado ayudan a aliviar este problema.

Los estudios sobre la meteorosensibilidad han llegado a la conclusión de que determinados cambios meteorológicos afectan a un grupo heterogéneo de sustancias químicas y hormonas cerebrales. Entre ellos destaca la serotonina, el neurotransmisor relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo. Por este motivo, los dolores de cabeza que se producen con el cambio de tiempo suelen ir acompañados de un cierto decaimiento del ánimo.

Aumentar los niveles de serotonina del organismo durante los cambios estacionales, cuando el tiempo cambia con mayor frecuencia, ayuda a reducir los dolores de cabeza y el estado de ánimo asociado. Una dieta rica en triptófano favorece la liberación de serotonina.

Productos como el plátano, la piña y el aguacate son ricos en triptófano. También es posible ingerir una mayor concentración de este oligoelemento a través de complementos alimenticios.

Otro desencadenante de la migraña o el dolor de cabeza es un cambio en la presión atmosférica. Es más perceptible cuando se pasa de una situación anticiclónica estable a otra de mal tiempo o viceversa.

¿Cuál es la relación entre las cefaleas y los cambios meteorológicos en estos casos?

Para entenderlo fácilmente, es importante conocer el significado de presión atmosférica. Mide el peso de la columna de aire sobre nosotros. El cuerpo percibe un cambio brusco y drástico.

Cuando la presión aumenta repentinamente, pueden producirse dolores de cabeza y una sensación de mayor cansancio. Podríamos decir que esto se debe a que llevamos un mayor peso de aire sobre la cabeza y nuestro cuerpo no ha tenido tiempo de adaptarse a los cambios.

La humedad afecta a diferentes partes del cuerpo. Las personas que padecen enfermedades como reumatismo, artritis o artrosis sufren más cuando el clima es húmedo.

¿Y cuál es la relación entre los dolores de cabeza y el cambio del tiempo? A veces, estas enfermedades no sólo afectan a las articulaciones, sino también a las vértebras cervicales. En este caso, se produce una cefalea cervicogénica. No es más que un fuerte dolor de cabeza causado por un problema cervical, que tiene su origen en las estructuras óseas del cuello y a veces también en sus músculos.

¿Y cuál es la relación entre el viento y los dolores de cabeza? Cuando los vientos (especialmente los del sur) se encuentran con una montaña o un obstáculo elevado, se produce un efecto denominado efecto Foehn. Se caracteriza por un rápido ascenso y descenso del viento, que provoca un contraste muy rápido de temperatura y humedad en un lado de la montaña.

Este contraste repentino va acompañado de electricidad atmosférica debida a la ionización del aire. El exceso de iones afecta a algunas personas, provocándoles dolores de cabeza y cambios de humor.

Su incidencia es tal que las salas de urgencias y los servicios hospitalarios reciben más pacientes que sufren ataques de ansiedad, migrañas graves, intentos de suicidio y otros problemas de salud cuando se produce este fenómeno meteorológico.

Debido al cambio de estación, la llegada de tormentas o la niebla, las horas de luz disminuyen. Esto significa que las personas tienen una menor ingesta de vitamina D y sus niveles de serotonina también disminuyen. Ambos influyen en el estado de ánimo. Además, como hemos visto al principio de este artículo, la serotonina tiene una gran influencia sobre el organismo y los dolores de cabeza.

Al final, los dolores de cabeza y el cambio de tiempo están relacionados, pero aún disponemos de muchos recursos para combatirlos de la forma más natural posible.

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